stoy en la cocina preparando un risotto. Saco el tarro en el que pone arroz y al abrirlo, me encuentro los dichosos fideos que me volví loca buscando la semana pasada.
A veces no os sentís como si tuvierais mariposas en el estómago?
Revolotean de un lado a otro, y es una sensación que no se puede definir ya que no resulta desagradable, pero tampoco placentera.
Nos sucede cuando estamos nerviosos por algún suceso que esperamos en breve, cuando anticipamos buenas noticias, cuando nos entusiasmamos por algo... Pero por encima de todo, lo que nos hace tener mariposas en el estómago es el AMOR. Sobre todo en sus primeras etapas, cuando todo es nuevo y fascinante, cuando no sabes qué va a ocurrir mañana, pero al mismo tiempo no puedes esperar a que llegue.
Yo he tenido mariposas en el estómago muchas veces, y como las sensaciones indefinidas, me ponen muy nerviosa, a la que se han descuidado, las he echado fuera… (de mi estómago)
¡Y se han acoplado en nuestro blog…!
De momento, no resultan molestas, así que las dejaremos una temporada…
Eso sí, si las picáis con el ratón cambian de color, pero ¡cuidado!, si picáis varias veces sobre la misma… ¡EXPLOTAN!
¡Palabrita del Niño Jesús!
Así que tened mucho cuidadiiiiiiiín…
oy he recibido un maravilloso correo cuyo asunto rezaba: Leas pitles Lun lunera.
Lo manda mi querida Dory. Lo abro y… ¡Oh, fantástico…! ¡Con las ganas que tenía de tenerlas propias!
Son letras capitales. Esa preciosa letra “grande” capaz de iluminar el texto más “pequeño”.
Me moría de envidia porque las entradas de Dory lucían preciosas, pero no quería las mismas, porque a ella se las habían regalado y los regalos no se comparten.
Le he dado tanto la lata, porque no conseguía encontrar donde bajármelas, que ella misma, con sus propias manitas, me ha diseñado estas que son… ¡chulísimas!
Y es curioso el nombrecito de las letras, suena tan… importante… (ja, ja…)
Estoy contestando a su correo cuando un sonido me avisa de que acabo de recibir otro. Voy a mi bandeja, y veo que este también es de Dory.
El correo dice textualmente:
“No me funciona bien el teclado y el asunto se ha quedado a medias: Letras capitales Luna lunera”
¡Con la ilusión que me había hecho el nombrecito! ¡Vaya chasco…!
Yo pensando “¡Como se lo ha currado la tía!”, y el inventor del nombre era ¡el teclado fallón! (¿He puesto fallón, verdad? ¡Ah si, qué susto!)
En fin, que lo importante es que ya tengo letra capital… ¡propia! ¡Y que la voy a usar… siempre!
¡Gracias, Doryta linda!
Fue raro, porque la mayoría de las veces que sueño, no recuerdo apenas nada de lo soñado. Y los pocos recuerdos que retengo al despertar, son confusos, como desdibujados tras una espesa neblina, y acaban desapareciendo a lo largo del día.
Pero lo raro de este sueño, es que cuando desperté, aún tenía en la boca el sabor de la última cerveza que me había tomado en el bar de Moe, y todavía podía oler el humo que desprendía la central nuclear.
Estábamos Dory y yo.
"... Llegábamos al pueblo en un descapotable rojo, y el jefe Wiggum nos daba el alto, y nos preguntaba cual era el motivo de nuestra visita...
... Cuando estuvo satisfecho con la respuesta (que fue enseguida), nos dejó pasar. Aparcamos el coche y paseamos por las calles de Springfield. Nos sentimos parte de su historia. Dory me propuso ir a tomar una cerveza, y entramos en el bar de Moe.
Parece que no es costumbre que las mujeres entren allí, porque al principio nos miraron como si fuéramos de otra galaxia.
Pero al cabo de un rato, nos invitaron a unas cañas, y nos contaron anécdotas de la ciudad.
Supongo que antes de salir de allí rompimos unos cuantos corazones, porque la verdad es que estabamos buenísimas…
Cuando salimos del bar, después de prometer que volveríamos, vimos calle abajo circulando a gran velocidad subido en su patinete, a Bart, que nos gritó al pasar “¡Multiplícate por cero!”
Y cuando nos dirigíamos hacia nuestro descapotable, y Dory me preguntaba por el extraño olor que flotaba en el aire…"
¡Me he despertado!
El de Dory, y el mío.
Y serlo, me ha causado muchos problemas.
Antes no estaba tan bien visto como ahora. La verdad es que los que lo éramos, nos sentíamos un poco marginados.
Cuando íbamos a comer fuera de casa, nos miraban mal.
En el colegio yo era el bicho raro. A principio de curso, todo el mundo venía a verme como si fuera una atracción de feria. Después se acostumbraban y me dejaban en paz.
Yo era especialmente rara. Una rareza entre los raros. Porque lo hacía boca abajo. Y aquello atraía a los mirones, como una tarrina de miel atrae a un enjambre de abejas golosas.
El mundo, o mejor dicho, las cosas que había en él, no estaban hechas para nosotros “los absurdos”. Todo había sido creado para “los siniestros”. Sí para vosotros. Porque los que no sois “absurdos”, claramente sois “siniestros”. No hay término medio.
Bueno, en realidad, existe un pequeño sector de la población, que si bien son “absurdos”, tienen también algo de “siniestros”, y pueden en un momento dado, moverse en un mundo o en el otro.
Hoy en día las cosas han cambiado mucho. El mundo es un lugar menos inhóspito para nosotros, porque al fin “los siniestros” habéis entendido que todos tenemos un lugar, que somos tan válidos como vosotros. Y es que sin nosotros, no habrían existido muchos de los genios que hasta el día de hoy nos han obsequiado con su arte.
Porque está comprobado que nosotros tenemos mayor control sobre la parte del cerebro que domina las emociones y la creatividad.
(Diario de una lunática XVIII)
o todo el mundo tiene mascota.
Porque no a todo el mundo le gustan las mascotas.
Yo sinceramente no soy de mascotas.
Pero tengo mascota. Bueno, mascotas.
Tengo una interior y dos exteriores o externas. (No estoy hablando de mi cuerpo, sino de mi casa, así que no vayáis a pensar que tengo lombrices)
Y las tres son lo mismo, que no una misma, porque entonces serían la Santísima Trinidad.
Tengo (Redoble de tambores)…
…¡Tres tortugas!
Y aunque no son las Tortugas Ninja, se llaman: Leonardo, Miguel Ángel y Rafaela.
Es que una por lo menos es chica. Y no es que yo sea sexadora de tortugas, que no tengo ni idea, pero mi marido (que es muy listo) llegó este verano a la conclusión de que Rafaela era hembra.
Se dio cuenta porque la pilló poniendo huevos (ja, ja… ya os dije que era listo el tío)
Y, bueno, aunque casi todos la conocéis, os voy a presentar formalmente a… ¡Leonardo!
Ésta, como no ha puesto huevos (todavía) creemos que es chico.
¿Hay por ahí alguien que quiera una taza de caldo…
…de tortuga…?
omo los acertijos y enigmas dejaron de funcionar, porque cierta personilla, pilló el truco para resolverlos, he decidido inaugurar una nueva sección.
Esto es un poquito más complicado, pero seguro que vosotros lo conseguiréis.
Un anagrama, es una palabra o frase que resulta de la transposición de letras de otra palabra o frase. Por ejemplo:
ROMA - AMOR - OMAR - MORA – RAMO
Con frases es un poco más complejo. Pero como yo se que sois muy listos, vamos a empezar directamente por una frase.
Os pondré un ejemplo para que veáis como va a funcionar:
Anagrama:
Te trae don vino
Pista:
Refresco estival
Solución:
Tinto de verano
Y ahora, os daré el anagrama que debéis resolver:
Anagrama:
Delito me tima pasta.
Pista:
Clásico de la picaresca
Solución:
…¡Ah, no,no! Esto lo tenéis que resolver vosotros…
Pista:
Nosotras lo hacíamos con libros.
¿Habéis descubierto ya en qué consistía el juego?
Pues eso…
Nombre: Bloggerín
Fecha de nacimiento: 24/10/2009
Fecha de bautismo: 24/10/2010
Bautizado por: Adoptada
Supe que ser amado no es nada; que amar, en cambio, lo es todo.
Hermann Hesse
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt
Las únicas personas que me agradan son las que están locas: locas por vivir, locas por hablar, locas por ser salvadas.
Jack Kerouac
La vida no se mide por el tiempo que respiras…
…sino por los momentos que te quitan el aliento…
Hitch
Los que sueñan de día, conocen muchas cosas que ignoran los que solamente sueñan de noche.
Edgar Allan Poe
Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo.
Armando Palacio Baldés