La vida es sueño

La vida es como una ola, un constante vaivén entre el sueño y la consciencia.

Mala cabeza








stoy en la cocina preparando un risotto. Saco el tarro en el que pone arroz y al abrirlo, me encuentro los dichosos fideos que me volví loca buscando la semana pasada.

-¡¡..Si es que no se donde tengo la cabeza!!.

Por unos segundos me veo reflejada en mi progenitora y su habilidad a la hora de extraviar cualquier cosa.

Rememorando casos perdidos de su cabecita loca, recuerdo por ejemplo las miles de veces que guardaba el monedero en el congelador y tardaba días en encontrarlo.

Pero lo que me ha hecho soltar una tremenda carcajada ha sido recordar aquel día en el que la robaron el monedero:

-Me han robado el monedero en el mercado.
-¿No me digas? pero, ¿te han hecho algo?
-No, no, si no me he enterado. Veras que sorpresa se van a llevar cuando lo abran.
-¿por qué? ¿no llevabas dinero?
(Una sonrisa pillina se dibujó en su cara)
-No, ¡¡porque me hacía daño la dentadura y he metido los dientes dentro!!

¡Qué fácil es vivir con ella!, a su lado la vida siempre tiene color.

Mariposas



A veces no os sentís como si tuvierais mariposas en el estómago?

Revolotean de un lado a otro, y es una sensación que no se puede definir ya que no resulta desagradable, pero tampoco placentera.

Nos sucede cuando estamos nerviosos por algún suceso que esperamos en breve, cuando anticipamos buenas noticias, cuando nos entusiasmamos por algo... Pero por encima de todo, lo que nos hace tener mariposas en el estómago es el AMOR. Sobre todo en sus primeras etapas, cuando todo es nuevo y fascinante, cuando no sabes qué va a ocurrir mañana, pero al mismo tiempo no puedes esperar a que llegue.

Yo he tenido mariposas en el estómago muchas veces, y como las sensaciones indefinidas, me ponen muy nerviosa, a la que se han descuidado, las he echado fuera… (de mi estómago)

¡Y se han acoplado en nuestro blog…!



De momento, no resultan molestas, así que las dejaremos una temporada…

Eso sí, si las picáis con el ratón cambian de color, pero ¡cuidado!, si picáis varias veces sobre la misma… ¡EXPLOTAN!

¡Palabrita del Niño Jesús!

Así que tened mucho cuidadiiiiiiiín…

Es de bien nacida... ser agradecida


oy he recibido un maravilloso correo cuyo asunto rezaba: Leas pitles Lun lunera.

Lo manda mi querida Dory. Lo abro y… ¡Oh, fantástico…! ¡Con las ganas que tenía de tenerlas propias!

Son letras capitales. Esa preciosa letra “grande” capaz de iluminar el texto más “pequeño”.

Me moría de envidia porque las entradas de Dory lucían preciosas, pero no quería las mismas, porque a ella se las habían regalado y los regalos no se comparten.

Le he dado tanto la lata, porque no conseguía encontrar donde bajármelas, que ella misma, con sus propias manitas, me ha diseñado estas que son… ¡chulísimas!

Y es curioso el nombrecito de las letras, suena tan… importante… (ja, ja…)

Estoy contestando a su correo cuando un sonido me avisa de que acabo de recibir otro. Voy a mi bandeja, y veo que este también es de Dory.

El correo dice textualmente:

“No me funciona bien el teclado y el asunto se ha quedado a medias: Letras capitales Luna lunera”

¡Con la ilusión que me había hecho el nombrecito! ¡Vaya chasco…!

Yo pensando “¡Como se lo ha currado la tía!”, y el inventor del nombre era ¡el teclado fallón! (¿He puesto fallón, verdad? ¡Ah si, qué susto!)

En fin, que lo importante es que ya tengo letra capital… ¡propia! ¡Y que la voy a usar… siempre!

¡Gracias, Doryta linda!

Nuestro avatar-Simpson



a otra noche tuve un sueño.

Fue raro, porque la mayoría de las veces que sueño, no recuerdo apenas nada de lo soñado. Y los pocos recuerdos que retengo al despertar, son confusos, como desdibujados tras una espesa neblina, y acaban desapareciendo a lo largo del día.

Pero lo raro de este sueño, es que cuando desperté, aún tenía en la boca el sabor de la última cerveza que me había tomado en el bar de Moe, y todavía podía oler el humo que desprendía la central nuclear.

Estábamos Dory y yo.

"... Llegábamos al pueblo en un descapotable rojo, y el jefe Wiggum nos daba el alto, y nos preguntaba cual era el motivo de nuestra visita...

... Cuando estuvo satisfecho con la respuesta (que fue enseguida), nos dejó pasar. Aparcamos el coche y paseamos por las calles de Springfield. Nos sentimos parte de su historia. Dory me propuso ir a tomar una cerveza, y entramos en el bar de Moe.

Parece que no es costumbre que las mujeres entren allí, porque al principio nos miraron como si fuéramos de otra galaxia.

Pero al cabo de un rato, nos invitaron a unas cañas, y nos contaron anécdotas de la ciudad.

Supongo que antes de salir de allí rompimos unos cuantos corazones, porque la verdad es que estabamos buenísimas…

Cuando salimos del bar, después de prometer que volveríamos, vimos calle abajo circulando a gran velocidad subido en su patinete, a Bart, que nos gritó al pasar “¡Multiplícate por cero!”

Y cuando nos dirigíamos hacia nuestro descapotable, y Dory me preguntaba por el extraño olor que flotaba en el aire…"

¡Me he despertado!

Lo más extraño de todo, es que recuerdo perfectamente, como era nuestro avatar Simpson.

El de Dory, y el mío.

¿Estamos, o no estamos las dos buenísimas?
(Lo siento, Dory, pero de las dos, siempre he sido yo la más guapa...)

Soy “absurda”, pero vosotros sois “siniestros”


(Diario de una lunática XIX)


iempre he sido “absurda”. Desde pequeña. Desde que tengo uso de razón.

Y serlo, me ha causado muchos problemas.

Antes no estaba tan bien visto como ahora. La verdad es que los que lo éramos, nos sentíamos un poco marginados.

Cuando íbamos a comer fuera de casa, nos miraban mal.

En el colegio yo era el bicho raro. A principio de curso, todo el mundo venía a verme como si fuera una atracción de feria. Después se acostumbraban y me dejaban en paz.

Yo era especialmente rara. Una rareza entre los raros. Porque lo hacía boca abajo. Y aquello atraía a los mirones, como una tarrina de miel atrae a un enjambre de abejas golosas.

El mundo, o mejor dicho, las cosas que había en él, no estaban hechas para nosotros “los absurdos”. Todo había sido creado para “los siniestros”. Sí para vosotros. Porque los que no sois “absurdos”, claramente sois “siniestros”. No hay término medio.

Bueno, en realidad, existe un pequeño sector de la población, que si bien son “absurdos”, tienen también algo de “siniestros”, y pueden en un momento dado, moverse en un mundo o en el otro.


Un siniestro y un absurdo, dibujándose mutuamente.

Hoy en día las cosas han cambiado mucho. El mundo es un lugar menos inhóspito para nosotros, porque al fin “los siniestros” habéis entendido que todos tenemos un lugar, que somos tan válidos como vosotros. Y es que sin nosotros, no habrían existido muchos de los genios que hasta el día de hoy nos han obsequiado con su arte.

Porque está comprobado que nosotros tenemos mayor control sobre la parte del cerebro que domina las emociones y la creatividad.


A mí me ataron la mano "absurda" a la espalda cuando era pequeña, para que aprendiera a comer como vosotros los "siniestros". Pero no se puede hacer volar a un caballo, ni tirándolo por un acantilado... por más que le hablemos de Pegaso...




Niño de cuatro años:
-Mamá, en el cole me han dicho que soy siniestro.
-¿Qué?
-La profe dice que los que escribimos con la derecha somos siniestros, y los que escriben con la izquierda, absurdos...

¡Esto sí es un ángel caído!


unque no tenga alas...

Fondo de armario






uando una mujer habla de su fondo de armario, se refiere, sin lugar a dudas, a un amplio surtido de ropa de temporada.
En mi caso no es así.


No se si sería correcto decir que mi forma de ser es andrógena. Si fuera correcto decirlo así, lo diría.


Mi fondo de armario no corresponde a la feminidad en esencia pura, cuando hablo de él me refiero a otras cosas.
Rebuscando a lo alto del maletero, subida en una silla, he encontrado cosas olvidadas durante éste último año.
Los pasajes del crucero, billetes de avión, entradas de cine pertenecientes a pelis de las que guardo un especial cariño, notitas románticas, cartas, folletos y mil cosas más.
Pero lo que me ha encantado encontrar ha sido esto:


Aún recuerdo el día que nos dibujaron las caricaturas. Fue en Febrero del 97. Paseábamos por el Retiro disfrutando de un bonito día de sol invernal cuando un dibujante nos destacó entre todos los demás. Había unas 10 personas dibujando en ese momento pero éste nos llamó especial atención y decidimos hacernos las caricaturas bajo su perdida mirada de loco.

Él se llevó la mía y yo me traje la suya. Durante cinco años el cuadro adornó la pared de mi habitación.

Recuerdo el día en el que el mayor de mis sobrinos, que acostumbraba a jugar con la ciclostátic que había en mi cuarto, levantó la vista a lo que para él era casi el cielo y allí, en las alturas, vio unos enormes ojos que le miraban apunto de salir de sus órbitas.
Sus pulmones de niño sonaron con voz de tenor aquel día.
Tres meses tardó el pobre en querer volver a entrar en la habitación donde un día una cosa bajó del cielo.

Es bonito recordar cosas del pasado que te hacen sentir que nunca el tiempo es perdido.
Es bonito sentir que en el presente tampoco lo ha sido.

Hoy vuelvo a meter cosas en mi fondo de armario pertenecientes a éste año y espero que el año que viene cuando las saque, una sonrisa se dibuje en mi cara y un susurro en mi conciencia me diga que ha merecido la pena.

Y las caricaturas ya va siendo hora, trece años después, de que ocupen un lugar en la pared de su nueva casa.

"Nunca el tiempo es perdido" Manolo García.

El ángel caido


los sueños, sueños son.




"Dream on", Aerosmith


Heridas y no de el alma





oy he tenido un día pésimo. He pasado el día con una horrible erida. Sí, sí, erida sin hache. Que por qué? pues porque en la república independiente de mi mente las palabras brotan en anarquía y se acomodan a su antojo.
Pues volviendo a mi erida os voy a contar la historia de como mi pobre pié ha sufrido el olvido de una mochila:

-La semana pasada me compré unos deportivos nuevos aprovechando el devaneo de los viejos en maleteros ajenos.

No se me ocurrió otra brillante idea que la de estrenar los deportivos haciendo un ida y vuelta al cementerio (tentador, eh?). Pues cuando llegué al aparcamiento sentí a dos enormes pitbull en prolongación de los dedos de mis pies y una bonita mordida a la altura del tendón de Aquiles.

Pues nada ha ocurrido en mi talón a lo largo de una semana hasta que ayer mismo se desató la catástrofe.

Me levanto a las seis para ir a currar y veo p
or la ventana que fuera cae la del pulpo.

- Vaya! y hoy subo a producción!!
La nave de producción está donde Cristo perdió el mechero. Un camino embarrado te abre paso hasta la puerta principal amenizando la expedición con una infinidad de lagunas salteadas.
Lo peor de todo es que a las 7 de la mañana y con las legañas aún aferradas a tu lagrimal (que por las mañanas parecen formar parte del ojo) ver lo que se dice ver, se ve poco, y claro vas pisando uno a uno todos y absolutamente todos los charcos que separan tu coche de la puerta principal.
Pues cuando conseguí llegar a la puerta justo antes de que sonara esa maravillosa sirena carcelaria que anunciaba que era la hora de currar, mis lindos piececillos estaban calados hasta los huesos.

Y así pasé las tres siguientes horas, con los pies empapados de agua y barro todo ello fermentando en mi adorada erida.


A las 10 corro desenfrenada y muerta de frío a casa a cambiar mi calzado y decido, no acertádamente, ponerme las botas de montaña.
-Ohhh, que gusto!! que calentitas! y puedo pisar sobre los charcos!!. Bueno me rozan un poco en mi eridita pero, va!! no creo que pase nada.

Aguanté las 5 horas que me quedaban como una campeona con mis super botas.

Y para rematar mi pié rematé el día en el gimnasio. Vuelvo a ponerme las pitbull!!.

Y como todo acto tiene su consecuencia, éste es el resultado de mi maltrato a mi pobre pié desvalido.


Después de una visita relámpago a urgencias, una curitasana y un poco de betadine, me vengo a casa con un pié dolorido y un bote de Bactroban.

Y para el dolor y la inflamación un ibuprofeno de los tristes que venden en la farmacia. Hace unos meses le tomaba casero con una composición a base de besos y arrumacos.
Pero ahora, que se me ha muerto el farmacéutico, los compro de composición química.

¡Hala! y ahora a cuidarme. Que ya dice el dicho que si me muero yo se muere mi mejor amigo.



"Maneras de vivir", Leño

Mis mascotas

(Diario de una lunática XVIII)



o todo el mundo tiene mascota.

Porque no a todo el mundo le gustan las mascotas.

Yo sinceramente no soy de mascotas.

Pero tengo mascota. Bueno, mascotas.

Tengo una interior y dos exteriores o externas. (No estoy hablando de mi cuerpo, sino de mi casa, así que no vayáis a pensar que tengo lombrices)

Y las tres son lo mismo, que no una misma, porque entonces serían la Santísima Trinidad.

Tengo (Redoble de tambores)…

…¡Tres tortugas!

Y aunque no son las Tortugas Ninja, se llaman: Leonardo, Miguel Ángel y Rafaela.

Es que una por lo menos es chica. Y no es que yo sea sexadora de tortugas, que no tengo ni idea, pero mi marido (que es muy listo) llegó este verano a la conclusión de que Rafaela era hembra.

Se dio cuenta porque la pilló poniendo huevos (ja, ja… ya os dije que era listo el tío)

Y, bueno, aunque casi todos la conocéis, os voy a presentar formalmente a… ¡Leonardo!

Ésta, como no ha puesto huevos (todavía) creemos que es chico.


Las otras dos, las exteriores, andan desaparecidas desde que llegó el frío. Mi marido dice que se entierran para invernar. Supongo que andarán en la Isla de la Palmera, escondidas debajo de la arena. A mí la verdad es que las tortugas me dan un poco de asquito, pero como dice el proverbio, “No quieres caldo, pues… ¡toma tres tazas!”

¿Hay por ahí alguien que quiera una taza de caldo…


…de tortuga…?

De neuronas apagadas (III)






ivagando en la cocina...

A - Mamá, ¿a ti te gusta el Tango?
Yo- Mucho. Yo lo bailaba muy bien (ja,ja,ja...)
A - ¿Y la Salsa?
Yo- ¡Bueno! Eso lo bailo todavía mejor (jui, jui...)
A - Pues a mí... me gusta más la salsa... rosa (sonrisa cara dura y miradita de reojo)
Yo- Pues a mí no...
A- ¿Por qué no?
Yo- Es que verás. La Salsa Rosa se me atraganta (miradita de reojo, y sonrisa de satisfacción),... Por... el cotilleo...
A - ¿...?
Las dos- ¡¡¡JA,JA,JA,JA,JA...!!! Salsa rosa
Salsa Rosa

Resolviendo anagramas (II)




egundo anagrama de la serie.
Supongo que este lo adivinaréis enseguida, porque es algo que nos encanta a todos...

Anagrama:
Edén sin fama

Pista:
Paréntesis en el curro

Solución:
¡Ánimo, chicos! ¡A por ella..!

Buscapalabras (I)




Siguiendo en la línea de los concursos sin premio (ja, ja), os propongo un juego muy "enigmático".
Es parecido al juego del ahorcado, pero solo parecido.

Yo os daré una pista, con la clave para adivinar de qué se trata, y después os daré la cantidad de letras, y os regalaré alguna. El resto, os lo dejo a vosotros...

Es fácil así que ... no me defraudéis...


Pista
Humor supersticioso

Enigma
_ _ R _ E _
_
_ R _ _ _

La cocina hechicera.


(Diario de una lunática XVII)


Recordáis la historia de la linda cocinerita?
Pues ahí va la segunda parte.
Os acordaréis que en Casa Nublada por Tempestades Externas, todo iba muy mal. Bueno, pues un buen día, la linda cocinerita se levantó de la cama, y descubrió que las oscuras nubes que siempre permanecían sobre su casa, comenzaban a desaparecer.
Empezó con pequeños detalles, cosas intrascendentes, sin importancia, pero que aumentaban en tamaño y cantidad, según avanzaba el tiempo.
Lo que realmente la convenció de que se avecinaban cambios fue que por fin la cocina churruscadita, iba a desaparecer de su vida para siempre. En su lugar, aparecería otra, que le haría la vida mucho más sencilla, con todas las comodidades de la vida moderna.
¡Incluso había conseguido por fin dominar a la “indomable”!, la siempre combatiente olla a presión.
Un día, Gaspar y Baltasar, aparecieron por su casa, cargados de alicates, destornilladores, taladradoras, caladoras, y decenas de aparatos terminados en –doras.
Y en un pis-pas, (bueno, quien dice un pis-pas, dice un par de días), dejaron montada y lista para el uso y disfrute de la linda cocinerita, una maravillosa cocina, digna de una princesa.
Y como su gemela “no” maligna, siempre estaba dispuesta para cualquier eventualidad (además de alimentar a la linda cocinerita y a su prole durante varios días), en cuanto los Magos (que no eran de Oriente) se marcharon dejándolo todo cubierto por una gruesa capa de polvo y serrín, acudió rápidamente en su ayuda. (Gracias por todo, gemela del alma, no se que haría sin ti)
Y unos cuantos días después...















¡La gran inauguración de la linda cocina de la linda cocinerita!


Bueno, no me digáis que no es una cucada, la super-super cocina de la super-super cocinerita. Osea…


Y para celebrarlo, la cocinerita pensaba invitaros a un cafetito, rico, rico, pero… ¡ la cafetera no funciona!
Tranquilas, esto no tiene nada que ver con el duende cabrón.

O eso espero…

Morgana


Se me ha perdido mi araña Morgana.
La he buscado y buscado pero ...¡nada! que no la encuentro.
Es muy tímida, y si le acercas el ratón, se asusta.



Si la véis, ¿ me avisaréis?
Gracias.

Resolviendo anagramas (I).


omo los acertijos y enigmas dejaron de funcionar, porque cierta personilla, pilló el truco para resolverlos, he decidido inaugurar una nueva sección.

Esto es un poquito más complicado, pero seguro que vosotros lo conseguiréis.

Un anagrama, es una palabra o frase que resulta de la transposición de letras de otra palabra o frase. Por ejemplo:

ROMA - AMOR - OMAR - MORA RAMO

Con frases es un poco más complejo. Pero como yo se que sois muy listos, vamos a empezar directamente por una frase.

Os pondré un ejemplo para que veáis como va a funcionar:


Anagrama:

Te trae don vino


Pista:

Refresco estival


Solución:

Tinto de verano


Y ahora, os daré el anagrama que debéis resolver:


Anagrama:

Delito me tima pasta.


Pista:

Clásico de la picaresca


Solución:

…¡Ah, no,no! Esto lo tenéis que resolver vosotros…

Los ojos que todo lo ven






mo, odio, quiero, necesito, olvido.
Acecho, observo, copio y pego en mi memoria.
Me hago la tonta, la despistada, a veces recuerdo.
Ofendo, quiero, molesto, alago.
Doy, recibo, me entrego, exijo.
Río, lloro, chillo, canto, llamo.
Veo, miro, oigo, escucho.
Subo, bajo, freno, arranco, vuelo, ando, floto, me arrastro.

Espero, espero, espero... todo el tiempo del mundo.


"Prefiero amar", Aute.


Isi de Oro



é que posiblemente no leas esto. Pero hoy es tu cumple, y aunque te voy a felicitar convenientemente en persona, quiero hacerlo también desde aquí.

Felicidades Amor.

Que cumplas otros 47. Junto a mí.



Recopilando


(Diario de una lunática XVI)

e repente me he acordado de un juego que practicábamos Josy y yo, en aquellos tiempos en que lo material escaseaba, y nosotras lo suplíamos con derroches de ingenio.
A ver si te acuerdas de esto, Josy.
“La vida es un sueño, eso está claro, aunque yo siempre me he definido porque durante el duelo alguien me grita ‘¡despierta, despierta!’, mientras yo me escabullo soñando en la parcela con aquel pino puente que hacían todas mis rosas.
Pero la mafre que los parió. Con aquellas neuronas apagadas que gastaban, me hubiera ido de aquí a la eternidad contigo. Pues durante nuestro encuentro descubrí el yin y el yan, y después de soñar con los pies, les di todo lo que tenía a mis niños de los 80.
En las mañanitas, yo también me definía, ya que parece ser que si la vida te da limones, no debes hacer nunca limonada, pues es probable que aparezcan los conguitos. Llevan hadas planeando sobre su cabeza, y cuando alguien les pregunta ‘¿Qué ha pasado, Jaime?’, acaban entendiendo que un año más es, seguramente un sueño más también.
Y por fin descubrir que viviría mil vidas a tu lado, aunque me hiciera mucha pupa. Porque está claro que como dice el refrán ‘dame pan y llámame tonto’, ya que en nuestra última cenita navideña, cuando me dijeron ‘piensa, piensa’, descubrí por segunda vez que mis neuronas estaban apagadas. Y que por muy lista que fuese, si te dicen ‘piensa, piensa’, por segunda vez, te das cuenta que debes seguir pensando.
Pero sin previo aviso llega la mosca sese, y alguien grita ‘os vais a enterar’, en un homenaje a la guapa fantasma, que susurra ‘ahora tú’, mientras la niña de mis ojos y la niña de mis ojos II, me dan un beso de esos que me dejan toda despistada, y en pleno mes de febrero digo ‘felices pascuas’.
Mas, con un carpintero de almas, y una rubita cumpleañera, paso de Navidades y noches buenas, y con todos aquellos españoles, me voy a ver si encuentro una princesa chicazo, y no veo solo una, así que exclamo ’¡Ahí van cuatro!’.
Y aunque ha sido un año duro, pienso’ ¡Que viva México!’, mientras alguien me cuenta la historia de la inquietante olla a presión. De pronto, aparece uno que se hace llamar a sí mismo Alí-Kunfú-Babá, y nos da tal susto, que mi pequeño gran rubio, el duende-gnomo y la gran matriarca, se encaraman a unas escaleras, hasta que aparece por el horizonte, Super-Madre Super-Mujer, es decir SM al cuadrado.
Y todos gritan ‘¡quisiera ser…!’, mientras en el anecdotario, alguna embrujada por esa clase de gente, me hace pensar en la primera vez que te vi.
Pero no me hagáis mucho caso. Esto no son tal vez, mas que sentires y sueños…”

Pista:

Nosotras lo hacíamos con libros.

¿Habéis descubierto ya en qué consistía el juego?

Pues eso…