Yo encontré uno... bueno en realidad fue Josy. Una preciosa carta escrita hace dieciséis años, sin firma y sin encabezamiento.
Sin saber quién la había escrito ni a quién iba dirigida, me sumergí en su lectura, a sabiendas de que invadía una intimidad que era solo de dos.
Me emocioné leyendo palabras que parecían brotar desde aquellas hojas escritas; sentimientos desnudos, arrebatadores, desesperados...
Me emocioné leyendo algo, que deseé se hubiera escrito para mí...
"...Ojala algún día sientas por alguien lo que siento hoy por ti;
no porque sufras, sino porque comprendas lo que significa,
porque sepas lo que es llorar, no con lágrimas sino con las entrañas,
con el corazón, con la piel, con todo tu cuerpo.
Que consigas sentir la pasión, sentir hambre por otra persona,
Que consigas sentir la pasión, sentir hambre por otra persona,
sed de su cuerpo; que tu pensamiento se haga matemático,
que la ausencia te desespere, te resquebraje, que sientas enloquecer el alma,
y saltar de nervios tus entrañas..."
y saltar de nervios tus entrañas..."
Quizás algún día...