La vida es sueño

La vida es como una ola, un constante vaivén entre el sueño y la consciencia.

Lo conseguimos!!





o hemos conseguido...


¡¡Hemos aprobado 3º de la ESO...!! ¡Ya tenemos media orla...!

Ha sido realmente genial, porque... 

Hemos disfrutado cada clase, cada profesor, cada momento, cada broma, cada café en la hora de descanso.

Hemos hecho amistades nuevas, algunas de ellas, de las que soportarán sin ninguna duda el paso del tiempo.

Hemos vivido en carne propia, lo que se siente cuando te enamoras de un profe (lo malo es que nos hemos enamorado del mismo las tres, jaja. Tú no, Kenyon...)

Nos hemos sentido especiales por el trato preferente que hemos recibido de la mayoría de la gente. No sé si les atraía el grupo, el buen rollo que se respiraba a nuestro alrededor, el hecho de que fuéramos a estudiar en familia... (o, lo que es más probable,... esa mezcla explosiva de belleza e intelecto, jajaaa)

Hemos echado en falta a Kenyon cuando se descolgó del curso, con esa combinación de pena y alegría que se siente, cuando sabes que la razón por la que ya no está, es en realidad motivo de júbilo. 

Hemos ido de excursión a Madrid,  recorriendo El Barrio De las Letras en compañía de nuestro profe favorito. Hemos visitado la exposición de Dalí, en el Reina Sofía, mientras nuestro musculoso profesor nos contaba su vida (la de Dalí) como si hablara de un amigo (y así terminaba, rotundamente, de enamorarnos). 
Y estuvimos a un tris de hacernos una foto con nuestra Mujer en la Ventana... Pero la vigilante nos nos quitaba ojo, y al final fue imposible...

En fin...

Nos hemos presentado a los exámenes con miedo y hemos descubierto que el miedo nos hace más fuertes.

Al terminar el último examen  hemos tenido, incluso, una mini-fiesta de despedida con toda la gente maja del curso, que al final duró un poquito más de la cuenta (algunas tuvimos que dar explicaciones, jaja).

Ya hemos hecho la matrícula para el próximo curso y ahora de repente, con tres meses por delante, sentimos que hemos perdido la razón de nuestra existencia. Es increíble cómo se puede volver una adicta a algo en tan corto espacio de tiempo...

Pero como en realidad somos personas que nos adaptamos divinamente a lo nuevo, ya tenemos planes para el verano, incluida una salidita de chicas con algunas compañeras del curso.

Así que, como siempre en esta época del año, tan solo me queda desearos sol, música, alegría... ¡y un maravilloso verano! 

Yo pienso tenerlo... sin ninguna duda.