La vida es sueño

La vida es como una ola, un constante vaivén entre el sueño y la consciencia.

Cien de cien







ory dijo:

Cien... ratos de felicidad.

Cien... risas.

Cien... fuera problemas.

Cien... lágrimas.

Cien... recuerdos.

Cien... días frente al ordenador.

Cien... motivos para relajarte...







una dijo:


Cien... razones para amar.

Cien... descubrimientos.

Cien... te quiero.

Cien... fantasías.

Cien... alegrías.

Cien...sorpresas.

Cien... reencuentros...


... y... miles de sueños...



...sigue soñando. Dory.




...dulces sueños. Luna.



El tinte maldito




rimera parte.

El miércoles pasado tuve un día movidito. Por la mañana, fui a Toledo con mi niña al oftalmólogo. Volvimos a la una y media, y comimos en casa de mi gemela no maligna (como tantas veces…). A las cinco, teníamos recogida de notas en el cole.
Yo había quedado con la Adoptada, para darle un tinte inmediatamente después de las notas; y a las seis y media con Dory y Josy para ir al gimnasio, porque a las siete y media ellas tenían sesión intensiva de bicicleta, y querían estar conmigo una horita en máquinas antes.
Total, que las notas se alargaron hasta las seis (cosas de mi gemela no maligna), con lo cual tuve que salir disparada a casa de la Adoptada. Entré por la puerta diciéndole que tenía prisa y que teníamos que hacerlo rápido. Pero la muy pícara, ya me estaba preparando un cafetito de esos que ella hace y que a mí me quita… hasta las prisas… ¡no os digo más! Y como acompañamiento, unas magdalenas gigantes de las que tan bien hornea “el Cubano”.
- ¡Ah no, ni hablar!; tú no me das el tinte hasta que no te tomes el cafetito, ¡faltaría más!
Empezamos con el tinte pasadas las seis y media, pues al café y las magdalenas se le unieron las ganas de hablar que las dos teníamos (para no faltar a la costumbre), y nos pusimos al día de lo que llevábamos de semana.
Imaginaos cómo le di el tinte,… ¡cómo si estuviera jalbegando el patio de la "tía Angustias"…!
A mitad de cabeza, entra cierta rubita, y dice:
- Mamá, ¿eso no está muy negro?
Miro a la adoptada y efectivamente, eso estaba… ¡negrísimo!
- Pero, ¿qué color de tinte has comprado?
- El de siempre… creo.
Cuando terminé, salí disparada hacia el coche, al mismo tiempo que encestaba los guantes en el cubo de la basura:
-¡En treinta minutos te lo quitas! ¡Ya me contarás guapa!
Me monto en el coche, y vuelo más que conduzco hasta casa para cambiarme de ropa y volver al coche para recoger a Josy que me había llamado tres veces al móvil (Dory también había llegado).
-¡Tira en tu coche, que nosotras nos quedamos luego allí!
Llevaba un rato chispeando, y por el camino nos cayó una granizada, que yo ni veía por donde iba.
Conseguimos aparcar un poco lejos del gimnasio y no llevabamos paraguas.
Total, entramos al gimnasio empapadas, y a los diez minutos me dicen las dos Marías que ya es la hora, y que se suben a darle al pedal.
¡Tanto correr para acabar sola!
En fin, ¡que le vamos a hacer…!


Segunda parte.

El viernes, cuando llegan la Adoptada y Kenyon al cafetito (la Adoptada con el pelo color azabache), me dicen:
- Anda que no nos acordamos de ti el miércoles, ¿es que no te pitaron los oídos?
- ¿Por qué?- pregunto sorprendida.
Bueno,... ¿Os lo imagináis, no?
Parece ser que mientras el miércoles “jalbegaba” el pelo de la Adoptada, hacía lo mismo con su frente, sus sienes, sus orejas, (inconvenientes de la “brocha gorda” y las prisas), su nuca, parte del cuello… y ya sabéis que la adoptada tiene el pelo muy corto…
Cuando pasaron los treinta minutos, y se lavó el tinte, descubrió horrorizada que tenía una línea negra de cinco centímetros de ancho, alrededor del pelo. Y que conste que previamente le había untado toda la zona “en peligro” con vaselina, como siempre. Como siempre pero… ¡muy rápido!
Lo intentó con alcohol, lo intentó con acetona, creo que Kenyon fue a por la espátula (es broma)… Al final, la Adoptada estaba tan desesperada (no podía ir al día siguiente a trabajar, con “tó” lo negro “alreeor”) que lo intentaron con disolvente (esto no es broma… ¡lo juro!). Kenyon la decía:
- ¡Por Dios, cierra los ojos, que no quiero dejarte ciega!
La adoptada replicaba:
-¡Frota, frota sin miedo, que luego yo ya si eso me lo hidrato después...!
Parece ser que acabó con la cara y el cuello en carne viva...
Cuando terminaron de contarlo, a Josy, a mi maridito y a mí, nos dolía todo de tanto reírnos (ya sabéis como cuenta las cosas la adoptada), pero mi marido siguiendo con la broma (que yo no se muy bien hasta que punto lo era) les dijo:
- La próxima vez que os pase, tenemos en la Cooperativa un líquido que rociado con un pulverizador, arranca la suciedad incrustada y lo deja todo como “los chorros ...”. (Todo esto lo decía entre hipidos, carcajadas, lágrimas y espasmos)… Y si aún así no sale, ¡tenemos un compresor…!

¡Qué rato más bueno! ¡Lo que os habéis perdido, chicas! (Eso os pasa por faltar a nuestra cita del viernes, mamonas…)

El lobezno bailarín




ada cual tiene sus debilidades.
Esta es la debilidad de Josy (pero no se lo digáis a nadie)





A mí me ponen más los Fantasmas cantarines, pero he de reconocer que lo de un lobo que baila,... tampoco está nada mal...

Como princesa de cuento de hadas




icen que para encontrarte con los demás primero debes encontrarte a ti mismo. Y eso he hecho en un remanso de paz ubicado a pocos kilómetros de Salamanca.
Para mi ha sido un viaje sorpresa, para él tres semanas de gestión sin que yo me enterara de nada.
Y como la vida es sueños pues él quiso hacer realidad uno de los míos, ser princesa en un castillo.
Yo he sido princesa por un fin de semana y él mi príncipe encantador o encantado.

Tranquilidad, belleza, historia, morbo... en pocas palabras transportarte a otra vida para olvidarte de esta.


Nuestra habitación medieval.

Puertas tamaño hobby.

Mi mejor momento del día, el desayuno. ¡¡Y en la habitación!!

El laberinto.

La subida al torreón.

La biblioteca.

El guerrero samurai.

Idílico y romántico lugar. Lo mejor las noches a la orilla de la chimenea en el salón principal y la ópera que ambientaba las veladas.

De vuelta a la realidad, mi príncipe encantador o encantado a vuelto a ser rana y yo fulana...de tal.

Fragmento de "Madame Butterfly" Andrea Bocheli

Ligar (o ser ligado)


(Diario de una lunática XXI)




ómo ha cambiado el mundo. En todos los aspectos.

Ha cambiado la forma de vivir. Ahora vivimos con comodidades impensables hace venticinco años. Ha cambiado la forma de entender la vida. Ahora damos prioridad a cosas que antes no importaban mucho, y lo verdaderamente importante lo hemos relegado al olvido. Ha cambiado la forma de educar. Hemos antepuesto, también en la educación, lo material a los valores.

Y ha cambiado también y mucho, la forma de ligar.

Desde el “Estudias o trabajas”, para entablar conversación, al “¿Tienes fuego?”, existían una tonelada de frases hechas, que ayudaban a romper el hielo.

Eso si, era siempre el chico el que daba el primer paso. Tú lo único que podías hacer, era lanzar miraditas significativas hacia el lugar donde él se encontraba, y esperar que fuera él, y no uno de sus amigos el que se diera por aludido.

Te morías de ganas de que el chico en cuestión te mirara siquiera, y si además te hablaba, ya podías dormir esa noche en una cama de fakir, que ni te enterabas. Pasabas semanas flotando como en una nube, y a lo mejor, ni te volvía a hablar. Pero esos momentos de ensueño eran únicos, y te pertenecían solo a ti.

Todo era más lento. Tardaba en llegar el primer beso. Pero era un beso que de tan anhelado, se convertía en objeto de culto cuando por fin llegaba. Las primeras vacaciones que te ibas con él, eran como un viaje a la Luna, porque había que sortear tantos obstáculos (incluyendo un padre muy severo), que cuando por fin te ibas lo veías desde fuera de tu cuerpo, como si fuera otra y no tú la que se subía al coche rumbo a… (ni siquiera recordarías luego donde…).

Y el ingenio que desarrollábamos (ellos y nosotras) en la conversación. Era la única manera (al menos la única “decente”) de mantener el interés del otro, hasta que llegaban las mariposas. Después, cuando ya te habías enamorado “hasta las trancas”, caminabas constantemente a quince centímetros del suelo (era inevitable), y mantenías las veinticuatro horas del día (si, también mientras dormías), una sonrisa estúpida y distraída, que a los demás preocupaba (le ha debido dar un aire), pero que a ti te hacía sentir única.

¡Ay!, cómo han cambiado las cosas. Algunas para mejor, pero otras…

Recuerdo cómo me pidió salir mi marido. Estábamos en la discoteca, y se acercó a mí. Me puso algo en la mano y se fue al otro extremo de la pista. Desde allí me miraba fijamente mientras le daba traguitos a su bebida. Cuando cerré la boca, que se me había quedado abierta, miré lo que me había dado. Era un papel arrugado hasta acabar convertido en una bolita. Lo estiré con cuidado de no romperlo, y leí lo que él había escrito: “¿Quieres salir conmigo? Si tu respuesta es afirmativa, sonríe…”

Supongo que lo imagináis ¿verdad? Aquella noche, todas las personas que estaban en la discoteca, fueron testigos de cómo alguien era capaz de enseñar a la vez todas sus piezas dentales… Desde aquella noche, nunca hemos vuelto a separarnos…


¿Y vosotros? ¿Cómo ligabais o erais ligados ?

El baterista




ste cuñaete, que hoy cumple años (muchos ja, ja...), es un tipo polifacético.

Lo mismo se va de caza (con galgos), que te arregla una lavadora, que te toca "paquito el chocolatero" con la batería.

Y parece que, en lo que a la batería se refiere tiene sucesor. Porque anda por ahí un rubio menudo, que maneja las baquetas con el arte de los elegidos.

Eres afortunado por muchas cosas, pero sobre todo, y principalmente, porque sin ser la Bestia, posees el corazón de la "Bella" (Ja, ja, ja,... esto ha sido buenísimo, por favor...).

Felicidades cuñaete, que cumplas muchos más, y que tengas salud, para arreglarnos durante muchos años, lavadoras, frigoríficos, hornos, y demás electrodomésticos, que nos hacen la vida tan fácil y sin los cuales no sabríamos vivir...

Cocinando sueños



ocina tus sueños con los ingredientes de tu nevera.
Y encuentra tu felicidad.

"Cachito mio", Nat King Cole

Hoy es tu día


Adivinanza

Diez pistas.
  1. Hace 39 años que llegó.
  2. Desde entonces tenemos "miedito".
  3. A veces te lo encuentras y el bello de la nuca se te eriza.(Satanás)
  4. Ojos oscuros como la noche.
  5. Pelo negro como el carbón.
  6. Siempre echando humo. (Fuma)
  7. Sonrisa misteriosa.
  8. Adulador.
  9. Trolero.(Fantasma)
  10. Gran corazón.

Solución.
Mi hermano.

Felicidades, capullito...
Que cumplas muchos más...

Mi (tu) espacio vital




xiste una zona, alrededor de cada persona, que pertenece a esa persona. Se llama espacio vital. Según nos movemos, se mueve con nosotros.

También se llama así a esa parte de tu vida, que es tuya, privada y personal, y que las personas con instinto social, son capaces de distinguir y respetar sin mayores explicaciones.

Hay personas que tienen un espacio vital muy grande, otras lo tienen más pequeño. Y luego están las que prácticamente carecen de él. Son aquellos a quienes les gusta que los demás invadan su espacio.

El tamaño del espacio vital de cada uno depende de su necesidad de espacio, y de lo cómodo que se siente cada cual con la proximidad del otro (tanto física como emocional).

Es muy difícil describir con palabras. Es un sentir, tiene que ver con libertad de acción, con respeto, con espacio físico si, pero también con espacio mental, con espacio energético, espacio de acción. Es poder respirar profundo sin límite, es respirar sintiendo que es tu aire y que no quitas aire a nadie ni nadie te quita el tuyo, de uno mismo hacia dentro y hacia afuera...

El espacio vital es un concepto subjetivo. Cada persona tiene el suyo.

El problema se manifiesta, cuando una persona que necesita un diminuto espacio vital, se acerca a otra que tiene una necesidad de espacio mayor.

Entonces surgen malentendidos, enfados…

A veces es porque el otro no entiende (o no quiere entender) que tu espacio vital es más grande. Otras, porque tú no has avisado a la otra persona del tamaño de tu espacio, y le has dejado acercarse demasiado; y cuando te has sentido agobiado y le has dicho al otro (o dado a entender, a veces torpemente) que necesitas más espacio, este se ha sentido rechazado.

Debes respetar el espacio del otro, a la vez que le adviertes de los límites del tuyo… es la única manera de ahorrarte disgustos.

Después, casi nunca hay marcha atrás…


"Dejame vivir", Jarabe de palo y la Mary de Chambao

Pide un deseo…


iempre quise una niña.

Desde que decidimos ser padres, deseamos una niña.

No se porqué, supongo que porque yo siempre había tenido una “niña”.

A los siete años tuve la primera (es que fui muy precoz), luego a los doce llegó la segunda.

Así que cuando me quedé embarazada, quise otra.

La primera vez no llegó, con lo cual, tuvimos que esperar... (Tres añitos. Eso no es nada)

Y por fin llegó el día.

Habías llegado y yo no me lo podía creer.

Llegaste quince días antes de lo esperado (nunca has tenido paciencia para nada). El día de tu primer cumpleaños, ya andabas. Hablaste en seguida, ¡me volvías loca con tu cháchara!, pero se me caía la baba…

Han pasado doce años, y se me sigue cayendo.

Ahora eres una jovencita preciosa, y yo me siento orgullosa de ti.

Hoy en tu día, quiero pedir un deseo…

Quiero que seas fuerte, para afrontar la vida, que no es fácil.

Quiero que seas compasiva, porque con un corazón duro no podrás ser feliz.

Quiero que rías mucho.

Quiero que siempre te sientas valorada y querida, tu autoestima dependerá de cómo te veas reflejada en los ojos de los demás…

Y sobre todo quiero que seas… lo que tú desees…

Pide un deseo...

Yo siempre estaré ahí, para consolarte cuando te haga falta, para reírme a carcajadas cuando me cuentes algo divertido, para escucharte cuando necesites hablar, y sobre todo, para quererte hasta el fin de mis días…

Feliz cumpleaños, tesoro.

Un urbano hombre de campo




asi no veo la tele últimamente. Es por eso que me he enterado con casi un día de retraso que ha muerto Miguel Delibes.

Él mismo se definía como un urbano hombre de campo.

No toda la gente de pueblo es paleta y de mente cerrada, por mucho que le cueste creerlo a la
gente grande de la gran ciudad.

Descubrí a Delibes cuando cursaba sexto de EGB. Como lectura obligada me impusieron "El camino".

A fecha de hoy sigue siendo uno de mis libros favoritos.
Será porque yo también soy de pueblo.

Si tenéis curiosidad, leedlo. Yo os lo presto.



Cosas que me gustan







opio esta idea de otro blog. Me quedo solo con lo que me gusta, porque es lo que me hace sentir bien. Hay pocas cosas que no me gustan pero apenas las recuerdo. Supongo que porque nunca las echo de menos. Solo cuando las vivo se que me han disgustado e inmediatamente las vuelvo a echar al cajón del olvido...

Me gusta...
el aroma del café recién hecho.
el desayuno continental y sin tiempo de los fines de semana.
el calor del sol.
la luz de la mañana.
Las tormentas con truenos y relámpagos (a mi también).
Ver llover desde casa con un chocolate en las manos.
Que me abracen mientras duermo.
Reírme hasta que me duela la tripa y la mandíbula.
Dormir la siesta un sábado de invierno después de comer cocido.
Las cervecerías irlandesas.
El café de los viernes en familia.
La brisa del mar.
Desnudarme cuando llego a casa después de todo un día.
El olor a suavizante de la ropa recién lavada.
Sentir que me quieren.
El color verde.
El chocolate puro con almendras.
Ir al cine.
Ir a cenar cuando salgo del cine.
El olor de los libros nuevos.
Las sábanas de franela en invierno.
Los colores del campo en primavera.
Dormir sin ropa interior (a mi también)
Las fotos en blanco y negro.
Las mezclas de sabores en las comidas.
Lo árabe.
Los pistachos y los anacardos.
Las rosas naranjas del rosal de mi hermana.
La parcela.
En verano, de noche, tumbarme a ver las estrellas.
La luna llena.
Los juegos de mesa.
Las casas con ventanas grandes.
La música que me hace llorar cuando necesito llorar y la que me hace bailar cuando estoy contenta.
Las manos calientes.
Los besos.
Abrir las ventanas cuando me levanto y oír a los pájaros con el buen tiempo.
Conducir cuando nos vamos de vacaciones.
Las caricias.
Las amistades que superan los malos momentos.

Uff, dejo el resto para otra. Si coincidís en alguna conmigo os espero para compartirlas.


"Happy", Rolling Stones





¿Satanás o fantasma?


(Diario de una lunática XX)


oy voy a hablar de otro miembro de nuestra peculiar familia.

Ya dije en varias ocasiones, que todos somos diferentes. Que todos somos únicos, e inimitables.

Pero si hay alguien imposible de imitar, es este personaje.

De pequeño era el terror de la casa.

Era un experto machaca-respaldos de sillón. Incluso tuvo seguidores. Dos para ser más exactos. Bella y Dory. Y resultaron dignas discípulas de su maestro.

Tenía una facilidad increíble para las travesuras.

Montones de anécdotas de su época de “enfant terrible”

El apodo de “Satanás” se lo puso la abuela, porque no había hecho una y ya estaba planeando cuatro más.

Se lo decía tantas veces, que supongo que él lo consideraba su segundo nombre. No es de extrañar que el día del bautizo de Bella, se pusiera en pie, al oír al sacerdote decir “¡Renunciemos a Satanás!”, y desde el banco donde estaba gritara con todas las fuerzas de sus cuatro añitos “¡Estoy aquí! ¡Aquiiií…!”

Si hay algo que aún hoy me maravilla, era su habilidad para el engaño.

¿La prueba? Aquel caluroso verano, en el que durante la siesta, se llevaba cada día andando hasta la huerta del abuelo a un nutrido grupo de amiguitos, deseosos de ver con sus propios ojos la avioneta que su (nuestro) padre “tenía”. Curiosamente, cada vez que llegaban a la huerta, la avioneta había desaparecido, a lo que nuestro personaje con un talante que ya quisieran para sí muchos políticos de hoy en día, les decía “¡Vaya, mi padre ha debido de salir a dar una vuelta! Mejor venimos mañana, mañana estará aquí…” Y de una manera increíble al día siguiente, el mismo grupo de amigos más uno o dos agregados, le estaban esperando cuando bajaba con toda la naturalidad del mundo, para hacer el mismo recorrido de los días anteriores, que finalizaría inevitablemente con la misma frase, u otra parecida.

O cuando, junto a nuestro primo “el motorista” (tendrían entonces ocho o nueve años) se iban a ver como trabajaban los esquiladores, y volvía a casa con un pelado que le duraba todo el verano (igual que a las ovejas).

Y finalmente llegamos al presente.

Y tengo que decir, que no ha cambiado demasiado el “angelito” (sigue metiendo unas trolas…). ¡Menudo fantasma está hecho…!

Pero ahora tiene tres churumbeles que siguen sus pasos, y él se rasga las vestiduras preguntándose a quién demonios habrán salido las criaturitas…

¡Ya ves tú…!

¡Qué cosas pregunta el niño…!

Y llegaron por pares...






esde que todo esto empezó, hace ya quince años, han ido llegando uno por uno.

Primero llegó uno, luego una, después una y una, más tarde uno y uno, luego una, y un tiempo después otra, y al fin (que no por último) llegaron dos.

Uno y una pero a la vez.
Iguales en tiempo, distintos en todo lo demás.
Pero amados los dos.
Ella, descarada y pizpireta.
El, tímido y blandito.

Y los dos cumplen hoy seis añitos, que son doce en total.
Feliz cumpleaños peques.
Os queremos.
A los dos.

¡Marchando una de alegrías...!



ace aproximadamente un año, en la revisión médica de los catorce, detectaron a mi rubio una pequeña desviación de la columna. Le mandaron una telerradiografía, para comprobar el grado.
Cuando hablé con el traumatólogo, me dijo que era una desviación importante, de 8º.

Le mandó unos ejercicios para hacer en casa, y lo más importante, natación.
Ya de camino a casa, iba diciendo que no pensaba hacer natación.
Estuve peleándome con él durante quince días, hasta que finalmente me di cuenta que no iba a conseguir nada. Desesperada, y dándole vueltas al tema, se me ocurrió otra opción, que tal vez no fuera tan efectiva, pero posiblemente iba a ser más de su agrado.
Podía llevarle a un gimnasio, para que allí, repitiera los ejercicios que le habían recomendado, pero con una persona que estuviera pendiente de que los hiciera correctamente.
El día que hablé con el entrenador del gimnasio (después de que él ya hubiera visto al niño), me dio muy buenas vibraciones. Tuve la sensación que sabía de lo que hablaba, mientras me explicaba qué músculos eran los que necesitaba desarrollar para corregir la posición de las piernas que a su vez corregirían la posición de la columna, que a su vez corregiría...
Ese mismo mes comenzó en el gimnasio tres días por semana.
Han pasado ocho meses desde aquel día.
El viernes estuvimos en la revisión del año. Quince días antes le habían hecho otra telerradiografía, y ayer nos daban el resultado. Cuando el traumatólogo, visualizó en el ordenador las dos, la del año pasado y la de hace quince días, se quedó muy sorprendido. Me dijo claramente que la escoliosis, normalmente no se corrige. Que los ejercicios y la natación para lo único que sirven es para que el problema no empeore, pero que no suele desaparecer la desviación existente… que era lo que había ocurrido en este caso. No es que tenga la columna totalmente recta pero la mejoría salta a la vista.
Estaba tan asombrado, que le pidió a la enfermera que imprimiera las dos radiografías para que me las llevara, y pudiera comprobar cada vez que quisiera, que realmente era verdad lo que me estaba diciendo.
A pesar de la preocupación, yo esperaba buenas noticias, porque hace tiempo que le veo más erguido, pero esto ha superado todas mis expectativas.
Estoy tan contenta que me pondría a bailar y a cantar… Pero creo que ya hemos tenido este invierno bastante agua para que yo también aporte mi granito de arena… Así que me voy a reprimir (de momento).


Y aunque no lo lea, quiero igualmente desde aquí darle las gracias a ese entrenador, que con su interés y saber hacer, ha ayudado a que mi hijo tenga a día de hoy la columna que tiene.

Gracias Pedro.

Y sigo siendo yo





 cierta edad sientes que la vida ya no tiene secretos.
Sabes bien lo que quieres y donde debes buscarlo.
Galopas a lomos del destino esquivando aquello que sabes te hará daño. Te sientes fuerte porque atrás quedó la debilidad de la confianza, de la ignorancia, del buen hacer.

Te vuelves selectivo con los que dejas que te rodeen porque ya no aguantas más decepciones. Porque en la vida hay dos clases de gente.
Y un día sientes todo. Y otro día solo sientes decepción. Decepción de quien te falla, decepción de ti misma porque te han vuelto a engañar.

Pero mañana saldrá el sol y el ciclo de la vida comenzará de nuevo. Y la gente buena seguirá confiando y la mala comenzará de nuevo otra historia con diferente protagonista, porque quién no valora no lo hará nunca porque no es su condición.

Por mucho que lo intente.

Y por mucho dolor que me cause, si volviera a nacer querría ser igual. Porque los malos en su ignorancia nunca sabrán sentir como siento yo.

Y que los vicios del tiempo envejezcan mi piel y que en mis arrugas no se vislumbre un atisbo de soledad, que solo sean reflejo de la risa.

Y aunque estuve a punto de... nunca volveré.

"Estuve a punto de", Miguel Bosé

Mi flashforward








rase que se era una niña feliz asomada a su balcón viendo las estrellas de nuevo brillar.

"Chiquitita" en español, ABBA

Un teletubbie más









l único ejercicio que hacía últimamente se basaba en tocar la guitarra con su collar en las celebraciones familiares.
Y no es que esté mal, que yo me río un rato pero, ya iba siendo hora de que moviera el esqueleto en algún otro lugar.

Y por fin la convencimos.

Dios y ayuda nos ha costado mentalizarla de que su corazón necesita moverse a un ritmo diferente al que le proporciona el amor (el de verdad).


Pues hoy ha sido su gran debut, y no lo ha hecho mal la niña, si dejamos a un lado el agarrotamiento muscular con el que ha entrado al gimnasio, acompañada de una de sus cara de "cuando termine te mato" y las continuas amenazas de desmallarse si subía un escalón más.

Su cara era un poema, su cuerpo rígido como una tabla de planchar pero, lo ha conseguido.
Y en unos meses tendremos una machomena más.

Bienvenida al club, disfruta, airéate, moldea tu cuerpo y reláaajate.


"Macho man", Village People.