ay gente incapaz de ver más allá de la punta de su nariz.
- "¿Dónde estoy...?. No entiendo nada..."- (Voltaire)
La negra Tomasa |
¡Somos los conguiiiiitos...! |
veces la tecnología es un asco. Son más los problemas que causa, que los que soluciona. Me explicaré.
En casa escuchamos música, mi rubio, mi ángel femenino y yo. Pero nuestros gustos en música son bastante diferentes. Y mientras que yo, con un gran sentido del sacrificio, soy capaz de aguantar varias horas de “chunda-chunda…” o de “Las divinas”, sin que apenas se me note el tic nervioso, ellos, en cuanto pongo “mi música” empiezan a protestar como cosacos. Durante los meses de colegio no hay problema. Tengo el monopolio del sonido en casa. Pero durante el verano las mañanas son una auténtica batalla campal.
Si pongo a Pitingo, mi rubio me pregunta que "qué le duele a ese". Si escucho a Zenet, le llama “el llorón” (supongo que por lo del tango), y si escucho a “mi fantasma” (cosa que hago en “inglish y en ispanish”, ja, ja), ya ni os cuento...
Muy "generosamente", mi rubio me ofreció a mediados de verano su mp4. Borró su música, y me lo llenó enterito de todo lo que me gusta.
Al principio fue genial. Yo podía escuchar a cualquier hora del día lo que quisiera, sin oír constantes quejas y bufidos.
Pero muy pronto empezaron los problemas.
Lo que me gustó en un principio fue que los auriculares eran “el auricular”, quiero decir que solo era uno. Y para mí eso era genial porque no soporto quedar aislada, y porque así podía cambiarme el auricular de un oído al otro.
Porque ese fue el primer problema. Cuando llevaba un rato escuchando música, se me ponía en el oído elegido un molesto pitido. Me cambiaba el auricular de oreja, y al rato… ¡vuelta a empezar…!
El segundo problema era un poco más engorroso. Resulta que el auricular en cuestión tiene un cable muy largo. Tanto que casi no necesito llevar el mp4 encima. Apoyándolo en la mesa del comedor, puedo llegar hasta el baño… ¡En serio…! ¡Es tremendo!
El problema surge cuando vas de vuelta y te acabas tropezando con él. Sé que pensáis que soy muy exagerada pero es verdad. Ayer, cuando llegó Isi a casa, me preguntó que “qué era ese cable negro que salía por la puerta principal, daba dos vueltas a la palmera, y entraba por el garaje”, ja, ja.
Hace unos días mi niña me pidió una toalla a gritos desde la bañera (tiene esa costumbre) cuando se la acerqué, el mp4 se me cayó dentro. Me dí cuenta cuando llegaba a la cocina, porque Sabina empezó a sonar “... Embustera glup, glup… tu corazón es una cremallera glup...”, ja, ja.
Aunque si llevas todo el cable encima del cuerpo es aun peor, porque tienes que darle tres vueltas alrededor de tu cuello y aún así, se va enganchando por todas partes. (Y eso sin hablar del miedo constante a morir electrocutada, ja, ja...)
En fin, que estoy deseando que empiece el cole para campar a mis anchas por mi territorio, es decir mi casa.
... Y poder cantar a grito pelado:
“Tiramisú de limón
helado de aguardiente
muñequita de salón
tanguita de serpiente…”
Nombre: Bloggerín
Fecha de nacimiento: 24/10/2009
Fecha de bautismo: 24/10/2010
Bautizado por: Adoptada
Supe que ser amado no es nada; que amar, en cambio, lo es todo.
Hermann Hesse
El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.
Eleanor Roosevelt
Las únicas personas que me agradan son las que están locas: locas por vivir, locas por hablar, locas por ser salvadas.
Jack Kerouac
La vida no se mide por el tiempo que respiras…
…sino por los momentos que te quitan el aliento…
Hitch
Los que sueñan de día, conocen muchas cosas que ignoran los que solamente sueñan de noche.
Edgar Allan Poe
Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo.
Armando Palacio Baldés