La vida es sueño

La vida es como una ola, un constante vaivén entre el sueño y la consciencia.

Lo que nos trae el calor





oy ha sido el primer día de cole sin calefacción, sin chaqueta y con la ventana abierta de par en par.

Con la llegada del buen tiempo, nos quitamos de un plumazo las capas de ropa que hemos llevado todo el invierno; y de repente, miras a tu alrededor y descubres lo que la ropa había estado ocultando. 
Ya nos habíamos fijado en el torso de nuestro profe de matemáticas, pero hoy nos hemos dado cuenta, que la palabra "pectorales" adquiere al mirarle una nueva dimensión.
Con una camiseta cortita que se le subía cada vez que levantaba el brazo para escribir en la pizarra, hoy, más de una (Dory por ejemplo) no se ha enterado de la explicación.
Ha sido una hora muy entretenida.

Lo malo es que no sé qué me pasa cuando estoy en clase, pero, aproximadamente a la hora  de sentarme en mi silla, empiezo a tener tanto hambre que se me nubla la vista.
Entonces empiezo a decir:  "Tengo un hambre que me muero...", "¿No os huele a tortilla francesa...?", "Me comía ahora mismo un bocadillo de jamón...", o "¿Nadie ha traído galletas...?"

Hoy le he dicho a Kenyon: 
"Madre mía, qué hambre tengo...". 
Él me ha mirado muy serio y me ha dicho: 
"¿Quieres chocolate...?" 
Yo le he susurrado: 
"¡Síiii...!". 
Se ha girado, ha mirado al profe de mates y le ha dicho (en voz bajita, para que solo yo lo oyera): 
"Chico, levántate la camiseta...". 
Ha vuelto a mirarme, y me ha dicho con mucha guasa: 
"Ahí tienes una tableta entera..." 


Hay que jorobarse... ¡Que chispa tiene el jodío!