La vida es sueño

La vida es como una ola, un constante vaivén entre el sueño y la consciencia.

Noche sabinera






ontamos en un autobús desvencijado rumbo a los Madriles.
Después de "diecinueve curvas y quinientas rotondas", nos vomitó, borrachitas perdidas, (sin haber bebido ni una gota, lo juro) en las mismísimas entrañas de la capital.
Y tras hacer un pequeño viaje en metro, salimos a la luz.
¡Estábamos en Gran Vía, solas... y con un montón de horas por delante...!

El teatro nos llamaba desde la distancia
saludándonos con su atrayente bombín


Después de entregar las entradas
que llevaban en nuestro poder cerca de un mes,
posamos cual rutilantes estrellas en el Photocall...


Sobre el espectáculo solo decir, que no nos defraudó. Que cantamos, reímos, nos emocionamos y cuando las luces se encendieron nos miramos y nos dijimos... "¿Ya...?"
Fueron tres horas que nos supieron a poco. Supongo que eso dice por sí solo cuánto lo disfrutamos...

Y para matar a aquel que nos estaba matando, nos fuimos a cenar (ya lo sé, no digáis nada, pero una noche es una noche...)



No sé que comimos. Lo eligió Dory, aconsejada por el chico que le atendió,
pero... ¡estaba buenísimo!


Después de cenar, dimos un último paseo por la abarrotada Gran Vía. Y aunque no habíamos bebido, nos sentimos embriagadas por las luces, la gente, la alegría y la vida que desprendía la ciudad:

"... Con la penúltima copa y
yéndonos por los berros de Übeda
nos levitaba el bombín..."

En la plaza de Callao, recogimos a nuestro chófer y con desgana, pero un buen sabor de boca,... regresamos...

Ah, se me olvidaba. No fue una noche del todo perfecta.


Nos faltasteis vosotras...


"Más de cien mentiras", Sabina.

Orejas embotelladas

(Aclaración del post anterior)



ras la mofa de nuestras simpáticas comentaristas, dedico un nuevo post para aclarar/clarificar el palabro que tanta alegría ha traído a casa de algunas.

Me explico. Hace unos años, aprovechando el surtido tan variado de objetos de broma para los carnavales, me compré unas estupendas orejas de plástico. Por esa época mis orejas originales (las que venían de serie a ambos lados de mi cabeza) estaban empezando a descolgarse y a dar continuos fallos de frecuencia. El problema empezó cuando me eché novio, allá por el 96. Ese día mis orejas empezaron a sufrir el acoso de un acosador de orejas.
Años después comencé a trabajar con "la Lady" que amenaza cada día con rematar mis protuberancias (no hablo de mis pequeños pechos), con esos diálogos excitantes sobre el maravilloso mundo del facebook y las curiosidades que allí se encuentran.

Abrumada y preocupada por tanto abuso hacia mis orejas, compré unas de plástico para ponerlas en su lugar.

Bien, pues cada mañana, al levantarme, meto mis orejas en una botella de cristal y pongo en su lugar las orejas de plástico. Así puedo pasar las horas tranquilas haciendo que escucho. Nadie nota el cambio porque Alí habla y habla sin parar y sin (lo más importante ) esperar respuesta. Y la Lady, no la importa nada, sólo que la escuchen, así que, me limito a sonreir y asentir todo el día para repartir felicidad.

Y ya puestos a repartir felicidad, yo me llevo un poco. Mis orejas están a salvo dentro de la botella hasta que las saco y las vuelvo a colocar en su lugar.

A diario las embotello.

A diario las desembotello.

...La desembotelladora que las desembotelle buena desembotelladora será.


"Supercalifragilisticexpialidocious"

Electricidad estática





Quién no ha sufrido una descarga de electricidad estática en algún momento ? ...al salir del coche, ...al pasar cerca del televisor, ...al contacto con otra persona...


Plasticosa está llena de esa energía elevada al cuadrado, cualquier cosa que toco a diario me produce pequeñas descargas. Sí, es algo que sé, o se supone que debería saber ...hasta que se me olvida.
Con motivo del próximo musical de Sabina, hace unos días decidí meter en el mp3, algunas de las canciones que menos conozco de su repertorio junto con las que más me gustan, para escucharlas mientras curro.
A eso de media mañana, tuve que embalar con burbuja uno de los prototipos terminados. Mientras cantaba "Pacto entre caballeros" a pleno pulmón... desenrollé la burbuja de un tirón y pasé con fuerza la cuchilla que seccionó el trozo que necesitaba. Justo, en ese momento, una descarga en forma de latigazo salió de la burbuja y se introdujo por mi dedo anular, recorrió mi brazo y no se de que forma saltó al mp3, recorrió todo el cable de los auriculares y buscó la salida en el propio auricular alojado en el interior de mi oído...
¡¡...Casi me estalla el tímpano !!

Tras un grito gutural que salió de los más profundo de mis entrañas, me arranqué de cuajo los auriculares y cual fue mi sorpresa cuando...
¡¡¡..Sabina seguía sonando en mi atolondrado cerebro!!!
Creo que se alojó el mp3 en alguna cavidad de esas que tengo vacías en mi caja negra.
Como estoy constipada y mis órganos auditivos se encuentran en estado de embotellamiento, aún no se el alcance del daño. Si es que lo ha habido. Quizá mis oidos ya no están embotellados y sí ha habido daño, quizá no sufrieran daño alguno, quizá...


Bueno, esperaré unos días más para empezar a preocuparme. Por suerte para mí, las orejas no se me han caído, porque si encima de sorda me quedo mutilada...
¡¡...apaga y vámonos!!

(Josy, esto también lo puedes utilizar )