La vida es sueño

La vida es como una ola, un constante vaivén entre el sueño y la consciencia.

El estanque de Priscila







uenta la historia que en el fondo del estanque Priscila veía la vida pasar.
Cada mañana, una mano sin rostro la alimentaba con pequeñas migas de pan.
Lo único que ella sabía de aquella mano era que pertenecía a un sabio muy sabio.
Él, fue quien construyó el estanque para ella y cada día la alimentaba con amor. Pese a que nunca había visto su rostro, ella le conocía bien ya que fueron sus hábiles manos y sus ganas de dar quienes construyeron su hogar.
Pero cada mañana, también, veía un atisbo de su soledad.
Una noche clara el sabio fue a verla.
Al asomarse al estanque vio a Priscila bañándose en el agua junto a la Luna.
La bella estampa lo conmovió dejando rodar por su envejecida barba una lágrima de felicidad.
La lágrima cayó sobre la superficie cristalina, justo, en el centro del reflejo de la Luna.
Cuando la lágrima se hundió, un bello nenúfar floreció ante sus ojos.
El sabio amó la flor desde el primer momento que la vio. Creyéndose viejo y con poco que dar renunció a ella antes incluso de tenerla, sabiendo de antemano, que su corta vida no le dejaría después mas que desamparo.
La ninfea, mirando al sabio en desconcierta admiración, quiso regalarle hasta el último de sus suspiros, pues no importa lo que algo dure sólo importa que una vez existió.
Y le dio días de paz. Y en sus noches volvió a haber sueño ...y en sus días volvió a haber risa.
Pero como un amor de verano, el lirio de agua murió. Dejando solo al anciano sabio mientras en un susurro apagado le decía:
-No me olvides.
Y así el anciano sabio aprendió que no es la vida un cúmulo de días que respiras, sino todo aquello que una vez te dejó sin respirar...

Desde ese día Priscila, bajo la sombra de algún nenúfar, entona el canto del Sabio:
"Dicen que un sabio saber, sabía.
Y sabiendo sabia su sabiduría,
supo ver lo que le enseñaron aquel día."

7 sueños:

Madre mía. Me has dejado sin respiración (por lo del aliento... y eso...)
Una gran enseñanza para quien quiera verla...

P.D: ¿Te has dado cuenta? Siempre aparezco en tus "creaciones", jajaja. Estoy empezando a preocuparme... jajajua...

 

Gracias, me alegro que te guste.
Cierto, siempre está la dichosa Luna por medio!!
Es ...el embrujo de la Luna...

 

¡¡¡Jajaja!!!
Por cierto y hablando de "Lunas"..., ¡cómo está mi Luna!
¡¡Para comérsela!!!

 

¿Tu Luna de tú? ¿Tu Luna ella? ¿La Luna del cielo?
¿O la del estanque de nuestro sabio? ...quí lo sá!!

 

Dory;!Que potitooooo! yo quiero ser.....esa del estanque o ¿era una charca? jajaja, la susodicha que estaba sumergida en los adentros de esas aguas tan cristalinas que dejaba sin respirar a ese guapetón de barba blanca......
Jodía tu si que me dejas sin habla
!!Que sabiduría, coño!!
Y yo me pregunto:
¿Que pasa luna, que tienes tanto tiempo libre que te vas de parranda con Priscila , a menear un poco el esqueleto? jajajja... como se entere el morito Juan.

 

Ja, ja.. Adoptada no se quería de este blog sin tus comentarios así...tan naturalmente salidos de tu boca...ja, ja.

Me alegro que te guste, es el primer cuentecillo que escribo pero, ¡¡amenazo con volver a intentarlo !!

 

Adoptada, ya me conoces. Yo con tal de irme de parranda, me voy con Priscila, con el nenúfar, con el sabio... ¡y si me apuras con el estanque!, jajajaja.
Y hablando de salir de parranda...

Dory, menos mal que ha vuelto nuestra Adoptada y su naturalidad, porque sin ella ¡esto es tan aburrido...! jaja.