l ser humano es por norma un animal de costumbres.
Cuando algo nos funciona, lo utilizamos siempre.
Creamos fórmulas para todo. Fórmulas para ligar, para tratar a los niños, frases ingeniosas para romper el hielo con desconocidos, estrategias con escenografía incluida para reconciliarnos con nuestra pareja...
Yo por ejemplo no soporto que Isi se enfade conmigo. No el hecho en sí de estar enfadados, sino que él se enfade conmigo, porque enfadarme yo con él y tenerlo una semanita suspirando por los rincones me encanta, jaja.
Hace un tiempo ideé una fórmula para que se le pasara el enfado que me funcionó muy bien y que he utilizado con éxito ya unas cuantas veces... (Como habréis adivinado ya, se enfada a menudo, jeje)
Para realizar bien la puesta en escena, es necesario tener un rollo de papel higiénico a punto de expirar. Se coge el tubo de cartón una vez que todo el papel ha "desaparecido" y se avanza sigilosamente por la casa hasta encontrar al sujeto "cabreado". Cuando lo tienes localizado, te colocas el tubo en un ojo, guiñas el otro y de un gran salto, te cuelas dentro de la habitación donde él se encuentre, adoptando la pose de John Silver "el Largo"... (que no sé por qué le llamaban así, con el tamaño que tiene, jajaja)
- ¡Ajajá...! Así que era aquí donde te escondías... Menos mal que te he localizado con mi increíble catalejo...
¿Verdad que es algo muy tonto? Pues con Isi siempre funciona. ¡Le entra tal ataque de risa que no puede seguir cabreado por mucho tiempo...! Y lo gracioso es que cada vez le hace más gracia (ya lo sé, es inexplicable, jaja)
Claro, que a él lleva funcionándole más de veinticinco años "A las puertas de Toledo" (y eso,... ¡sí que es inexplicable...!)
4 sueños:
Madre mía!! ...qué disgusto!! Después de leer esta entrada he llagado a la conclusión de que, si los seres humanos somos animales de costumbres, estoy casada con un extraterrestre!!.
Con Alí no hay estrategias a seguir, no le quito los cabreos ni haciendo el pino. Se cabrea y punto. Y punto y seguido porque puede darme un sinfín de motivos por los que se cabrea. Que una de dos, o él es muy bueno o yo soy poco observadora porque cuando yo me cabreo lo hago por una cosa, dos como mucho, pero él no , él lo hace todo a lo grande. Vamos, que cuando termina de decirme lo mala malisima que soy me dan ganas de suicidarme; por dos motivos, por lo mala malisima que debo ser y por llevar una hora de reloj escuchándolo hablar a 200 decibelios.
En fin, seguiré buscando un humano...
Tranquila, Dory, esto es porque aún no has dado con tu estrategia. Sigue intentándolo.
Aunque este chico es más raro que un perro a cuadros, así que te auguro una búsqueda larga y difícil, jajaja.
Ahora,... yo lo primero que haría es ponerle un corcho en la boca. Solo con esto ya tienes la mitad de tus problemas solucionados, jajaja. (¡Dios mío, una hora de reloj a 200 decibelios!... ¿y aún respiras? jajaja)
¿De verdad dory,que ni haciendo el pino te perdona? jajaja, que pedazo de cabroncete tienes en casa, conmigo tenia que dar ese truan,desaparece una considerada temporadita del lecho conyugal, y cuando la tenga mas pelada que la mona chita, acudirá de rodillas a pedirte clemencia, por la abstinencia.
Luna,¡es broma lo del royo del culete! ¿verdad?
Si eso es verídico,estas peor de lo que yo pensaba, eso lo hago yo con tu hermano y me como el conito de los.......jajaja.
Pero es que tu "isi", con cualquier cosita que le hagas ya te esta llamando tirulata con esa sonrisa.
Lo mio es distinto... yo añoro un poquito eso de que se enfade. Que me voy con.... a tomar ....vale cariño.Chiqui que voy a comprarme.... lo que tu quieras.
Eso si de las poquísimas que se enfada, ostras, órdago a lo grande, para echarse a temblar.
Nuestros "mosqueos" se solucionan, vosotras bien lo sabéis, esa misma noche, cantando.... tu me das cremita, yo te doy cremita.... jajaja
Adoptada, ¿pero cómo puedes dudar de mí?, jajaja.
El primer día que lo hice, estaba cambiando el rollo por uno nuevo, y cuando iba hacia la cocina para tirarlo a la basura se me ocurrió de repente. Al principio le vi como se resistía a la risa, pero me salí del cuarto de estar, y volví a entrar de un salto otra vez. La tercera vez que lo hice se le saltaban hasta las lágrimas, jaja. Desde entonces lo he utilizado en varias ocasiones siempre con éxito.
Ya sé que tú no podrías utilizarlo con Kenyon, porque casi nunca se enfada. Pero puedes usarlo en las reconciliaciones, antes de "darle cremita".
Imagina que pegas un salto para entrar en el dormitorio, con un cartón de papel en el ojo... ¡y totalmente desnuda!
¡No me digas que no se iba a reir mi hermano!, jajaja, ¡si me estoy riendo hasta yo, solo de imaginarlo, jajaja...!
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